“No es lo mismo aplicar el neoliberalismo en otro país que en Argentina, porque tenemos tradición de lucha”
El politólogo
Edgardo Mocca estuvo el viernes en el Centro Universitario de Chivilcoy, donde
ofreció una charla sobre el “Tiempo y Procesos políticos actuales”, organizado
por Nuevo Encuentro.
Vale destacar que
Mocca es además docente de la Universidad Nacional de Buenos Aires y columnista
de medios gráficos. Integró el panel del programa político “6, 7, 8” que se
emitía por la Televisión Pública, hasta diciembre del año pasado.
Visión del país
Antes de la
charla, expresó que la situación actual del país es por el resultado electoral
del 2015, donde se da una “reversión brusca, veloz y, en mi opinión, muy
dañina, de las políticas públicas que rigieron durante doce años. Medidas como
la megadevaluación, devolución de las retenciones a los sectores mineros y, en
parte, agrarios; la apertura del flujo de importaciones que deja en ruinas a la
pequeña industria, comercio y mediana empresa”.
Agregó que, en
esa etapa que se abrió en diciembre, “transitamos por un momento de
conflictividad política y social, que tuvo un mojón muy importante como el
pronunciamiento del 29 de abril del conjunto de las organizaciones del
movimiento sindical, la unidad de la CGT, la Marcha Federal que fue una gran
muestra de unidad de todos los sectores afectados por esta política”.
En este punto,
destacó la “centralidad política” de la ex Presidenta Cristina Fernández de
Kirchner, lo que, opinó, “marca un mejoramiento y tonificación del clima, ya
que se evita la peor de las amenazas que es la desesperanza, el abatimiento que
incapacita a responder a esta agresión. Nuestro pueblo siempre tuvo una gran
capacidad de movilización y de lucha contra políticas que lo afectan”.
Historias de lucha
Mocca hizo
hincapié en que “no es lo mismo aplicar un plan de ajuste neoliberal en otro
país que en la Argentina, porque hay una tradición sindical, política con la
experiencia del Peronismo, grandes gestas como ‘El Cordobazo’, que protagonizaron
los trabajadores y el pueblo. Y estamos viendo que esa tradición no se perdió,
porque nos quieren hacer creer que somos un país sin historia”.
Como ejemplo,
habló del acto organizado por el Movimiento Nacional Alfonsinista, en recuerdo
del triunfo electoral de Hipólito Yrigoyen y la conquista de la soberanía
popular en el país. “Pudimos ver cómo dos identidades que siempre estuvieron
enfrentadas, empezaron a encontrar una síntesis, por su puesto, en un momento
de derrota y complicaciones, como ocurre en otros países de América del Sur”.
Seguidamente, transmitió
“el mensaje de una enorme fe en la capacidad de movilización y de inteligencia
y de paciencia del pueblo argentino que no va a caer de ninguna manera en la
provocación que lo quiere llevar a un enfrentamiento y reabrir episodios que en
este país queremos borrar definitivamente”.
El “invento” del derrame
En referencia a
las medidas del gobierno de Macri en lo laboral, una aparente llegada de otra
flexibilización laboral y la inacción de ciertos sectores de la CGT, el
politólogo lo definió como un “trauma ideológico del gobierno”. “Cree tanto en
el neoliberalismo y en la doctrina de la concentración de la riqueza se derrama
y hace felices a los pueblos, creencias que fueron desmentidas drásticamente
por la historia”.
“Una de las
personas que dice que nunca se produjo tal derrame, es justamente el Papa
Francisco, a quien no se le puede calificar de Kirchnerista o Comunista, dice
que esa doctrina es puro invento. Ellos (el macrismo) cree en eso y eso los
enceguece, piensan que la lluvia de dólares que vendrá del mundo, quebrado y
atravesado por una crisis muy profunda, les va a crear las condiciones para
hacer políticas sociales”.
Recordó que ese
intento duró mucho en los años 90, ayudado por la entrega del patrimonio
nacional, hasta el año 2001, por lo que se pudo inventar “el fetiche” de la
convertibilidad. “Así como hubo que esperar cuatro años para una marcha federal
durante el gobierno de Menem, que no tuvo la repercusión que tuvo esta última,
a pocos meses ocurrió”.
Asimismo, intuyó
que “vamos a un proceso de unidad sindical, no sólo en la CGT sino en las dos
CTA, con un norte muy claro que es la defensa de los intereses de los
trabajadores, del salario, la reapertura de paritarias, el equilibrar este
barco que se puso al borde del naufragio”.
Violencia institucional
Preguntado
respecto a los casos de violencia desde ciertos sectores de las fuerzas de
seguridad hacia los jóvenes y población vulnerable, Mocca evaluó que “no sólo
es un gobierno de entrega del patrimonio y agudización de las desigualdades
sociales sino que además es un gobierno autoritario”.
“En Jujuy creó un
estado policial y tiene presa a Milagros Sala, que ha dejado libre al arbitrio
de las fuerzas de seguridad y ha dado la señal que es el silencio del
Presidente y de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la tortura de
estos dos chicos de la Villa 21, tratados como en otra época a los combatientes
contra el sistema”.
“Si ese silencio
de mantiene estamos ante una actitud de complicidad, podrán echar de la fuerza
a los prefectos responsables, pero el hecho de no pronunciarse denota una
implícita complicidad con esta barbarie, que tiene como objetivo provocar al
pueblo, que los jóvenes estén armados. Desde ya que estamos en contra de eso,
pero alertamos que esa situación es fogoneada por el gobierno de Macri”,
advirtió.
“No es lo mismo aplicar el neoliberalismo en otro país que en Argentina, porque tenemos tradición de lucha”
Revisado por
Marcos
en
9:32 p.m.
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