El libro “El fuego de
su sangre. Memorias de las víctimas del terrorismo de Estado en Chivilcoy”, un
trabajo de investigación de 600 páginas, se presentó de manera virtual y es el primer
trabajo editorial realizado por el Colectivo por La Memoria Chivilcoy.
Fue presentado por sus autores, Enrique Yapor y Germán
Gusmerotti, con la coordinación de Andrea Peluso, miembros del Colectivo por la
Memoria. Además participó Matías Moreno, Subsecretario de Derechos Humanos de
la provincia de Buenos Aires.
Vale destacar que esta publicación fue declarada por
unanimidad de “Interés Municipal”, en una de las sesiones del Concejo
Deliberante.
Durante la presentación expresaron un enérgico repudio “por
el accionar represivo de la policía local el pasado jueves, frente a un acto de
protesta de mujeres que reclamaban por la integridad de otras compañeras”.
Un libro necesario
Durante la presentación, Andrea Peluso, la moderadora, destacó
la importancia del libro porque “era una deuda pendiente romper con ese
quietismo, esa creencia que en Chivilcoy no pasó nada”, en la época de la
dictadura”.
En este sentido, Germán Gusmerotti, hizo hincapié en el
contexto particular en América Latina cuando empezaron con la investigación,
hace cinco años. “Se venía venir la derrota de los gobiernos populares, había
un clima de efervescencia de la derecha neoliberal”.
“Si en las calles de la ciudad hay baldosas con los nombres
de personas desaparecidas, es porque había una necesidad de transmitir que algo
pasó en Chivilcoy”, añadió.
Enrique Yapor destacó que “es difícil explicar el imaginario
de Chivilcoy, donde se piensa que las cosas pasaron en otro sitio y no acá” y
pasó a relatar hechos como la recepción por parte de las autoridades
municipales, como “huésped de honor”, al gobernador de la provincia de Buenos
Aires en 1976, al militar Ibérico Saint Jean; así como a Isaac Rojas “quien
arrojó explosivos en una plaza colmada de gente” y que se encargó de abolir la
constitución de 1949. “El magisterio de Chivilcoy homenajeó al régimen y Ovidio
Pablo Ricchieri vino a inaugurar un servicio de inteligencia”. Asimismo,
recordó a los “represores de Chivilcoy, como son Luis Santiago Martella y
Bergés”.
Explicó que la forma de pensar de Chivilcoy respecto a la
dictadura “tiene dos semillas, psicológica y política”. “En lo psicológico, se
piensa lo pasado, pisado, no hay que recordar lo malo, cuando la relación
pasado y presente es de integración, cuando se pierde el pasado se pierde el
futuro. En cuanto a la semilla política, lo primero que se intenta es disociar
lo psicológico de lo político. La dictadura pensó al municipio como una máquina
de control, ponía civiles pero había una presencia disimulada de los
represores”.
Gusmerotti indicó que “No es un libro objetivo porque lo
hacemos desde un posicionamiento militante. Explicamos cómo se inscriben las
violencias del estado represor en otras subyacentes, de qué forma la dictadura
tuvo su continuidad y cómo sigue, los mitos fundantes de la violencia y sus
estructuras psicológicas”.
“Silencios que
aturden”
El Subsecretario de Derechos Humanos de la provincia de
Buenos Aires, Matías Moreno recordó que la única vez que estuvo en Chivilcoy
fue cuando vino acompañando a Adelina Dematti de Alaye. “Los silencios aturden
en la mayoría de los pueblos de la provincia de Buenos Aires” y “hay apellidos
que, correrles el velo, significa mucho trabajo colectivo”.
Luego enfatizó que “estamos orgullosos como país por el
tratamiento de nuestro pasado traumático a diferencia de los países limítrofes
y en Europa, gracias a la tenacidad de los movimientos de derechos humanos y la
decisión de Néstor Kirchner”.
“La demonización de
la junta militar ya no nos sirve de mucho, porque ahora sabemos que eran
movidos por los apellidos ilustres, el neoliberalismo de entonces y el
neoliberalismo de ahora. Generaron miedo en los pueblos bonaerenses, la
desmovilización a través de medios masivos de comunicación que crearon enemigos
internos y generó una sociedad que se patrullaba a sí misma”.
El funcionario fue muy crítico de las políticas de derechos
humanos del gobierno macrista: “Atacó las conquista de los derechos humanos
desde lo simbólico, tratando de abolir la fecha del 24 de marzo, la discusión
por el número de desaparecidos, la teoría de los dos demonios… Todo esto fue
respondido a través de una de las movilizaciones más grandes, como fue contra
el 2 x 1”.
“Tenemos que decir
nunca más al neoliberalismo, porque ya vimos quiénes son los que pierden, nunca
más lo que pasó en Chivilcoy, con la agresión de la policía a madres que fueron
a reclamar, en el actual proyecto político no hay espacio para la violencia
contra la protesta social”.
Finalmente, se hicieron agradecimientos a quienes
colaboraron para la finalización de “El fuego de su sangre. Memorias de las
víctimas del terrorismo de Estado en Chivilcoy” y se nombró a las 25 víctimas
del terrorismo de estado de nuestra ciudad.
