Ciencia Anti Fake: científicos contra la desinformación

 

Ciencia Anti Fake es un grupo de 16 científicos que, a partir del compromiso social, día a día combaten la otra pandemia: la infodemia. Ofrecen su proyecto autogestivo a CONICET con un objetivo común y elemental; acercarle a la gente una respuesta clara y concreta, basada en evidencias científicas disponibles, sobre las dudas que les generan las falsas noticias sobre COVID-19 y que pueden afectar sus conductas a seguir. Accedé a nuestro material en la plataforma ConfiAR y por nuestras redes @anti__fakenews.


Ciencia Anti Fake está conformado por trabajadoras y trabajadores científicos de CONICET, biólogos, bioquímicos y biotecnólogos de formación de grado, algunos ya, investigadores y otros están realizando su doctorado y postdoctorado. La mayoría son especializados en Inmunología y Biología Molecular.

A partir de su compromiso social y porque consideran que la ciencia no debe ser individualista, comenzaron a cranear y ejecutar este proyecto voluntario y autogestivo, que le ofrecieron al CONICET, que muy receptivamente ofreció colaborar con el contenido científico de la plataforma confiAR desarrollada por la Agencia Nacional de Noticias Télam.

Se organizan en tres comisiones principales; la primera que se encarga del recabado, clasificación y chequeo de fakes; la segunda que investiga las evidencias científicas disponibles hasta el momento y arma el fundamento teórico sobre el que se basan para comunicar qué hay de cierto y qué no en cada fake new; y una tercer comisión que adapta este contenido científico, que suele tener un lenguaje más técnico, a un lenguaje más coloquial para que pueda ser entendido por todos y todas.

El material que trabajan puede clasificarse en tres tipos: 1) Información que circula por las redes como cadenas de whatsapp con contenido alarmista y sin fundamento científico; 2) Noticias falsas publicadas en los medios de comunicación con información no chequeada y tergiversada; 3) Noticias con material todavía en estudio o resultados “preliminares”.

Este último ítem es el que más les preocupa porque es contenido “levantado” por los medios de sitios que son exclusivos para la comunidad científica, que contienen resultados de trabajos que aún están en curso, que presentan resultados de grupos de personas de número pequeños, que aún no se encuentran revisados por los colegas como ocurre en una publicación de un trabajo científico en una revista internacional. Es muy importante ser cautelosos con estos trabajos porque pueden generar cambios en las conductas y también desconfianza cuando las recomendaciones cambian.

Noticias nocivas

Para citar algunos ejemplos de lo nocivas que pueden ser las fake news en el contexto de una pandemia, presentaron algunos ejemplos.

-La utilización de la “sustancia mineral milagrosa” o MMS (dióxido de cloro) como la salvación para COVID-19. Desde 2017, ANMAT prohibió su venta y comercialización, pero desde la pandemia se comenzó a comercializar nuevamente en plataformas de venta online.

-La utilización de gárgaras de sal para eliminar al virus. Algo sumamente peligroso, no sólo porque no hay evidencias científicas que demuestren un efecto sobre el virus, sino porque puede ser terriblemente dañino para una persona que padece hipertensión.

-El supuesto beneficio de la nicotina ante la infección con el virus de COVID-19, que se basa en estudios preliminares y deja de lado todos los demás componentes del cigarrillo y sus efectos nocivos ya ampliamente demostrados frente a la infección por un virus respiratorio y para la salud en general.

-El supuesto pasaporte de inmunidad que da por hecho que la persona que estuvo expuesta al virus (que tiene defensas), ya no tendrá posibilidad de reinfectarse y este pasaporte entonces le asegura salir a trabajar sin problema. Al momento no hay evidencias científicas suficientes que permitan asegurar que no haya posibilidad de reinfección.

-Consumo de desinfectantes o radiación UV, altamente nocivos para el organismo.

Además la información falsa no sólo es peligrosa en este sentido, también puede causar que la gente se “relaje” y no respete las medidas de distanciamiento físico; por ejemplo, cuando circulaba la información de que el COVID-19 no era más que una gripe o que el tapabocas y las máscaras llegaron para salvarnos.

Fuentes

Las fuentes que utiliza Ciencia Anti Fake son artículos científicos que se encuentran ya publicados en revistas internacionales luego de ser revisados por pares y editores. Llegan a ellos por diferentes plataformas de búsqueda (buscadores como pubmed). Se cotejan todos los artículos disponibles sobre el tópico de cada fake junto a las guías de la OMS, la CDC y el Ministerio de Salud y se arma un fundamento teórico que será la base para armar la respuesta que llegará a la plataforma.

Igualmente siendo el SARs-CoV-2 un virus tan nuevo, la información cambia todo el tiempo y hay muchas cosas que no puede determinarse si son verdaderas o falsas, simplemente porque no se cuenta con suficientes estudios o los que hay no son del todo concluyentes. Algo apresurado hoy puede ser verdadero mañana, por eso es importante que se consulten las páginas oficiales todo el tiempo.

Noticia pasada

Las fake news no son un fenómeno nuevo, calan hondo en momentos claves como en las elecciones o cuando cada tanto sale el movimiento anti vacunas a hacer de las suyas. Ahora es un momento súper propicio para que estas fakes se multipliquen por 1000. Porque hoy hay miedo, y mucho. El miedo a COVID-19 así como el deseo de sobreinformarse y el ansia de entender todo lo relacionado han creado las condiciones ideales para la infodemia, pandemia de info-falsedades según la OMS.

En algunos países, se calcula que el 88% de las personas que acudieron a las redes sociales para informarse sobre el SARS-CoV-2 fueron infectadas por fake news y se sabe que se difunden diez veces más rápido que las noticias verdaderas; y que, incluso desmentidas, sobreviven en las redes. Muchas de ellas están elaboradas con impresionante profesionalismo con el fin de ser mucho más viralizables.

Otro punto importante, la familiaridad, el tribalismo moral que sería una especie de sesgo de pertenencia que nos atraviesa en todos nuestros aspectos, uno de ellos la información. Un dato importante es que desde 2016, las principales empresas de redes sociales anteponen los posteos de amigos y conocidos en detrimento de los mensajes emitidos por organizaciones o medios de comunicación oficial. Si lo dijo un amigo o alguien que está alineado a mi ideológicamente, seguro es cierto, si lo dijo un referente opuesto, seguro es falso o una operación. Hay que tener cuidado con esto, porque nadie está libre de la selección tribal. Además somos presos del “pero me llegó por todos lados”, como si la viralización fuera prueba de veracidad.

Muchas de estas noticias falsas aún siguen circulando. Algunas fake news parecen inofensivas, pero otras, en particular cuando propagan la existencia de un tratamiento milagroso, pueden tener letales consecuencias.

Hoy hay herramientas para poder informarse de manera objetiva y sin intereses económicos, políticos y/o ideológicos por detrás. Ya no hay excusa para dejarse engañar. Al menos esta pandemia nos habrá servido para eso.

Ciencia Anti Fake

 

 

 Equipo de Ciencia Anti Fake News

 

Ciencia Anti Fake: científicos contra la desinformación Ciencia Anti Fake: científicos contra la desinformación Revisado por Marcos en 8:05 p.m. Rating: 5
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