El grupo “Trac” estrena “El Trencito de la Alegría”

El mundo teatrero de Chivilcoy se plantea qué otro estudio puede haber de la “banalidad del mal”, en la nueva propuesta del grupo Independiente de Teatro “Trac” que estrena este sábado 28 de con “El Trencito de la Alegría”.

Las funciones serán el sábado, a partir de las 21 y el domingo, desde las 20.30 en la sala de la agrupación, ubicada en la esquina de Pueyrredón y Humberto Primo. El elenco está integrado por Guillermo Médice, Pablo Durand, Daniel Posik y Mariano Rodríguez.

El director de la obra, Diego Scarpellino, expresó su satisfacción al llegar al estreno de este sábado e indicó que, a pesar del título “El Trencito de la Alegría”, es una obra para adultos. “Se plantean temas serios con un formato de comedia, una especie de comedia muy negra”.

“Uno tiene la sensación de estar riéndose de cosas que no deberíamos, así que esperaremos con todas las ansias cuál es la reacción del público”, evaluó.

El trabajo para preparar la obra les llevó alrededor de siete meses de ensayos con algunas interrupciones, debido a la complejidad del tema tratado. “Los actores bailan, cantan, hacen Tai Chi así que tuvimos que llamar a profesores especializados” y sobre la temática manifestó que “está muy relacionada nuestra historia y ser nacional, sobre todo con el manejo moral que hacemos de esas cosas”.

 “El subtítulo es ‘Otro estudio sobre la banalidad del mal’, haciendo clara referencia al texto de Hanna Arendt, con una dinámica teatral muy atractiva y visualmente muy impactante, con un modelo de relato bastante novedoso y con cuatro personajes de Disney que son Mickey, Minnie, Tribilín y el Pato Donald, que trabajan en un trencito de la alegría y a la vez no”.

“La obra se desarrolla dentro de esas ambigüedades”, consignó.

- Al ver las imágenes gráficas en la publicidad, aparece algo que inquieta al espectador.

- Como manera de presentar una apuesta en el escenario, es una manera de abordar una temática que considero que trabaja desde la incomodidad y genera muchas sorpresas. Esto de ver fotos de cuatro tipos de personajes de Disney, los famosos muñecos cabezones, genera algo muy bizarro, inquietante, tétrico, cómico… la mezcolanza de todo eso, incluso de nuestra historia argentina, hace que la trama tenga un peso bastante interesante.